Sras., Sres. Buenas noches.
Soy Antonia María Carrascal y estoy encantada de estar entre vosotros para acompañar a José Rodríguez Infante en la presentación de su novela “Cuando los bosques mueren” de la que es autor y a la cual pertenece el diálogo con el que hemos abierto este acto.
En el otro extremo de la mesa se halla Juan Cuesta Macías secretario de la organización Ecologistas en Acción y coordinador de la campaña “Un andaluz, un árbol” patrocinada por la Junta de Andalucía, que ha accedido generosamente a acompañarnos esta noche porque el tema que aborda esta novela le importa y mucho.
En el centro de la mesa y a mi izq/drech se encuentra el autor. José Rodríguez Infante es un autor del que admiro su prosa cercana, que sabe hacer llegar a todos pintando con palabras cuanto cuenta o describe. Una prosa ágil y diáfana que te toma de la mano de la mano en las primeras letras de lo que escribe y tanto despierta el interés del lector que quien lee se olvida de sí y como un convidado silencioso, participa del argumento y con él se conduce hasta agotar el libro en un par de sentadas.
Pero démosle la palabra al interesado para que nos cuente lo que desee acerca de él.
......
Y ahora centrémonos en la novela que es a lo que hemos venido aquí esta noche:
P: Yo siempre he pensado que los bosques mueren en otoño con la caída de la hoja y renacen en primavera, pero en la portada de este libro no veo hojas caídas, sino cerillas. ¿Tiene eso alguna explicación?
JRI:
P: ¿Qué te impulsó a escribir este libro?
JRI
P: ¿Quién quema los montes? ¿Por qué y para qué se queman?
JRI:
P: ¿Qué se hace para proteger los bosques y que no sean quemados?
JRI:
P: ¿Quiénes apagan los fuegos?
JRI:
P: ¿Sobre quiénes y cómo repercute la quema de los árboles?
JRI:
P: Centrémonos de nuevo en la novela. Podrías esbozar un perfil de los protagonistas Chus, Carmela y Chascajavas?
JRI:
P: Y ya para terminar. El capítulo 67, ya casi al final, sorprende por su atemporalidad. Se diría que está fuera del tiempo y el contexto del cotidiano transcurrir de la novela. En este capítulo, el lector se ve inmerso en un mundo diferente, un mundo mágico o hechizado en el que los protagonistas son espectadores e incluso participantes de un mundo diferente. ¿Quieres explicarnos someramente por qué ese capítulo especial?
JRI:
P: Bien, Sres. Aunque, afortunadamente, el fuego no crepita en los alrededores, La novela “Cuando los bosques mueren, está servida.
Muchas gracias.
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